19 aprile 2006

[preview] Arsenal - Villareal

Tecnico interessante, un basso profilo magistralmente dipinto da Andrea de Benedetti in un numero recente del Guerin Sportivo, Manuel Pellegrini è la reale faccia nuova di queste semifinali. Qui di seguito un'interessante intervista apparsa oggi sul Paìs, a cura, tra l'altro, di Santiago Segurola.

"El Arsenal juega al primer toque, nosotros al segundo"

S. SEGUROLA / C. ROS - Londres
EL PAÍS - Deportes - 19-04-2006

Cierto día de agosto, el Ingeniero Manuel Pellegrini cerró un pacto con sus jugadores: si el Villarreal tenía que caer, que fuera con su propio estilo, su personalidad, su fútbol de toque. Ante esa máxima y ante el elaborado discurso del entrenador chileno, de 52 años, fueron desfilando todas sus víctimas: el Everton, el Manchester, el Lille, el Benfica, el Rangers, el Inter y ahora espera que sea el Arsenal.

Pregunta. ¿Por qué han llegado a las semifinales cuatro equipos que juegan bien al fútbol?

Respuesta. El fútbol va teniendo variantes. Hay momentos en que se impuso la parte física y por eso a mí me alegra mucho que el Barcelona gane títulos con jugadores creativos. Al final acaba triunfando lo que la gente va a ver: gente que hace cosas diferentes con la pelota. No hay nada que iguale la velocidad de la pelota, mucho más que el correr o el chocar. Cuando dicen que Riquelme es lento... ¿Lento para qué? Para ver los espacios es el más rápido. Cuando tiene que acelerar, acelera. Cuando debe parar, para. Es quien mejor controla el espacio y el tiempo para la precisión y la velocidad. Aquí, en Inglaterra, cuanto mayor número de pelotas se metan al área más les gusta. Pero eso no es velocidad, es precipitación.

P. Los cuatro semifinalistas comparten esos valores.

R. Sí, y ojalá que en el Mundial lleguen a la final los equipos creativos. Se defiende mucho mejor con la pelota que sin ella.

P. ¿Hasta qué punto resulta difícil de asumir el compromiso estético en estas condiciones tan profesionalizadas?

R. Mientras lleguen los resultados. Como técnico, me aburro cada vez más viendo partidos en los que buenos jugadores no están predispuestos a jugar, sino a correr, a destruir y a sacar un resultado como sea. Si uno que lleva tantos años jugando y entrenando se aburre, imagino esa gente que tiene una hora para llegar a la cancha, hora y media de partido y volver a su casa. Hay un camino por el que se puede ganar y ofrecer un espectáculo grato, pero para eso hay que sentirlo.

P. ¿Por qué la mayoría de los entrenadores prefieren jugadores eficientes a los que inventan?

R. Al jugador hay que hacerlo rígido en una parte de la cancha para achicar espacios, hacer relevos, cruces, salir de campo propio..., y hay que dejarle la inventiva en los últimos 25 metros. Yo se lo transmito a los jugadores: 'Busquemos diez paredes. Nos equivocaremos en ocho, pero con dos vamos a ganar el partido'. Si no logras asociarte ni logras esa distancia en la que el jugador está cómodo tocando y marcando, es difícil un fútbol creativo. Si la primera vez que el jugador se equivoca en los últimos metros, el técnico lo hostiga, va a hacer cosas prácticas, pero no a marcar las diferencias. Es mejor equivocarse buscando cosas nuevas y no un fútbol plano o rifando la pelota.

P. Este equipo resalta las cualidades de Riquelme y maquilla sus carencias. ¿Hasta qué punto el compromiso de solidaridad del equipo?

R. Riquelme produce una diferencia técnica. Cuando tienes una figura como Riquelme o Ronaldinho, el 90% de las pelotas en los últimos 25 metros deben pasar por él. El equipo lo busca, pero él debe tener la capacidad de mostrarse para definir. ¿Las carencias de Román? Uno no le obliga a bajar a la línea de cuatro y nos crea un espacio, pero lo tapamos con la parte defensiva, que suple las carencias marcando de acuerdo con el número de hombres de que dispongamos y con dónde esté el balón. Somos el cuarto equipo menos goleado de la Liga. Prefiero tenerlo lejos de nuestra área y no hacerle recorrer 70 metros porque, además, es muy malo defendiendo.

P. Arruabarrena dice que este Riquelme trabaja más que el del Boca Juniors.

R. Trabaja mucho más en su sector. Una vez pase la pelota de ahí, no pretendo que siga bajando. Tanto él como Forlán y José Mari trabajan en su sector.

P. ¿Es difícil tratar con Riquelme?

R. No tengo ninguna duda de que está entre los mejores jugadores del mundo. Y si lo ha logrado es porque él se ha convencido de que debía tener mayor eficiencia para demostrar su capacidad. También este sistema le va bien. Yo no transijo con ningún jugador en cuanto a exigirle lo que puede dar. Si para eso hay algún conflicto, tengo toda la experiencia para tratarlo. Pero no tengo una mala relación con él como he leído. A veces me preguntan: '¿A Román qué le puedes enseñar?'. Más que enseñarle, hay que exigirle que sea Román todos los domingos. Más que con Román, he tenido roces con jugadores jóvenes porque he sentido que nos hemos estancado un poquito.

P. El Arsenal juega mucho al primer toque.

R. Sí, tiene tanta salida al primer toque, algo raro en el fútbol inglés, que le hace llegar con más retardo que metiendo un pelotazo de 50 metros. Privilegia jugadores con buena técnica para hacerlo porque, si no, perderían muchos balones y les generaría un contragolpe difícil de contrarrestar. Ese trabajo también lo hacemos en el Villarreal: cuando llega la marca, se va la pelota. Eso se hace a uno o a dos toques.

P. Si ellos juegan el primer toque, ¿ustedes...?

R. Nosotros salimos a dos toques durante los 70 primeros metros. Y a partir de ahí aumenta el número de toques, la pausa y la precisión para que se produzcan los movimientos. Si el que lleva la pelota va rápido y el resto mira, no se crean espacios. Si va lento y los otros se mueven, hay espacios. Se aumenta la pausa, se baja la velocidad y aumenta la precisión.

P. ¿Qué equipo es más técnico?

R. Nosotros tenemos muchísima movilidad en punta, con dos delanteros cayendo a las bandas, mientras que el Arsenal es más estático en base a un solo jugador. Cuando uno como entrenador quiere que sus jugadores tengan buen trato con la pelota, los jugadores responden. Los de cualquier equipo. Si uno quiere llegar al área contraria a la mayor brevedad, los jugadores se van a disociar y, aunque estén bien dotados técnicamente, no se van a estar buscando. La técnica debe estar asociada a otros jugadores. Tocar y asociarse con movilidad.

P. ¿Qué supone Henry?

R. Les aporta una doble función. Es un punta muy rápido, al contragolpe o cuando puede encarar y hay espacio, pero también se queda más atrás, recibe al pie y da la pausa esperando el desdoblamiento de los centrocampistas.

P. Si el defensa le mira el balón, está muerto.

R. Sí, hay jugadores como él o Ronaldinho, a quien hemos sabido contrarrestar no dejándole pensar: el que está más cerca ataca la pelota. Hay que atacar la pelota y no echarse atrás, hacia nuestra área.

P. Las lesiones de Gonzalo y Peña le abren un agujero.

R. Gonzalo es una baja considerable. Ante el Inter, Peña y Quique Álvarez respondieron a gran nivel. Pero nosotros nunca trabajamos durante la semana un once titular. El que está atrás debe estar preparado para actuar.

P. Ustedes y ellos dependen mucho de sus respectivas estrellas.

R. Son grandes individualidades dentro de un funcionamiento colectivo, que es lo que es el fútbol. Si Román no tuviera dos delanteros por delante y dos medios centro por detrás... También Henry está muy bien habilitado por sus compañeros.

P. ¿Qué destacaría de Cesc?

R. Es un jugador de mucha movilidad y buena técnica que ha aprendido a evitar el roce porque no tiene mucho físico. Va apareciendo en los espacios y sus compañeros lo buscan para que meta buenos pases. Difícil de marcar.

P. Son dos clubes inéditos en las semifinales, pero el Arsenal con mucha más tradición.

R. Una cosa es la institución y otro el grupo de jugadores. A nuestro grupo hay que sumarle dos Intertotos, una semifinal y unos cuartos de final en la Copa de la UEFA y doce partidos de la Champions. Son 50 encuentros importantes en dos años. La joven defensa del Arsenal no tiene la experiencia de Forlán, Sorín, Román... Veo al plantel con mucha seguridad.

P. ¿Las tres cosas más importantes del Arsenal?

R. Un equipo muy involucrado en el sistema: todos los jugadores pensando y haciendo lo mismo. Se defiende con una gran cantidad de hombres en zona y cuesta mucho producir espacios. Los cuatro de atrás se dedican a defender. Son potentes, rápidos y buenos cabeceadores. Por otro lado, en los últimos tres partidos de la Liga sí ha recibido goles. Los momentos de los equipos son importantes. Espero que mantengan esta racha.

P. Pese a tratarse de un club tan pequeño, el Villarreal ha sido hasta arrogante.

R. Más que arrogante, inconformista. La gente pensaba que habíamos cumplido al pasar la fase previa, pero nosotros pensábamos que no. Si nos llega a eliminar el Rangers siendo menos que nosotros, nos habríamos quedado muy amargados. Si un mal Inter nos elimina por no atrevernos a jugar, habría sido un pecado mortal. Si ahora nos elimina el Arsenal porque no tenemos la personalidad y el fútbol que demostramos, me voy a ir muy frustrado.

P. ¿Qué es lo que más le ha chocado de la Champions?

R. Tenemos una sábana en el vestuario en la que estaba toda la Champions. Y hemos ido llenando cuadrito a cuadrito hasta que queda uno: 14 de 15. Si bien no te deja conforme, da orgullo mirar a los que hemos podido eliminar y a aquéllos que no han llegado donde nosotros: Juve, Real Madrid, Bayern...

[figura] Andrés Iniesta

Ennesima grande prova di Iniesta, ieri sera a San Siro una spanna sopra qualsiasi centrocampista in campo. Continuiamo a domandarci il perché venga continuamente sottovalutato: teniamo pure conto che è del 1984. Arrivato a 12 anni al Barça, tutti sommersero di risate il povero Joan Gaspart che a 17 anni aggiunse al contratto del ragazzo di Fuentealbilla (Albacete) una clausola liberatoria spaventosa. Preferirgli Van Bommel, come è stato più volte fatto in questa stagione, fa veramente specie. Mettiamolo a fianco di Deco e, quando tornerà, Xavi e che non se ne parli più!

18 aprile 2006

[recap] Lione campione

Ora è arrivata la conferma matematica: il Lione è di nuovo campione di Francia. Nelle settimane scorse per il Guerin Sportivo e Eurocalcio ho presentato due protagonisti dell'OL, più nell'ombra rispetto ad altri ma altrettanto importanti.

*Coupet

L’Esagono ha una sola luce. La Francia è provincia di Parigi. Se si leva Marsiglia, che possiede una forte identità autoctona, perfino le maggiori città francesi vivono all’ombra della capitale. Lione è una metropoli di quasi un milione di abitanti, eppure è provincia. Le prime “proiezioni” dei fratelli Lumière si sono svolte qui, in quest’incastro affascinante tra Rodano e Saona. Poi Parigi ha raccolto i due fratelli e li ha trasformati in concittadini, mettendoli alla luce del Mondo. L’allure di Lione sfugge e pur riconoscendo una serie infinita di elementi deliziosi, rimane un’ombra, manca di una personalità tutta sua, rimane fascinosa il giusto. La grande visibilità proposta dalle vittorie in serie dell’Olympique Lyon l’hanno fatta conoscere ai tifosi di tutta Europa. Eppure, molti, nella Francia che gli assegna “scudetti” in serie (siamo a quattro di fila e si va per il quinto), non gli riconoscono il prestigio che a uno sguardo esteriore sembrerebbe meritare. Canal Plus, il network che propone la Ligue 1, preferisce nettamente, cifre alla mano, un passaggio dell’Olympique Marsiglia alle invenzioni di Juninho Pernambucano. A chiedersi i motivi si rimane incagliati: ci hanno già provato in molti, buone penne, distinti sociologi, qualche storico, ma nessuno ha scovato l’arcano. Eppure il Saint-Etienne, centro che non fa nemmeno duecentomila anime, a cavallo tra anni Settanta e Ottanta, è stato l’orgoglio di una nazione. E’ l’assenza di appeal che preoccupa, nonostante gli incredibili e lodevoli sforzi che la società dell’OL sta facendo sul piano del marketing. Gli stéphanois si sono ripresi degnamente dopo anni di purgatorio, i Verdi sono tornati a calcare i campi della massima serie anche grazie ad alcuni sacrifici. Tra le cessioni illustri c’è anche quella di un portiere di belle speranze: Gregory Coupet. Era la fine del 1996 con l’ASSE, una volta condotto da Michel Platini, piombata nella seconda serie francese. Coupet era arrivato a Saint Etienne dalla natia Puy-en-Velay (Alta Loira) dove suo padre Pierre, ex portiere professionista a Hazebrouck in D2, l’aveva messo tra i pali già a sette anni. Passato da un centro di formazione trova nella capitale della Loira i consigli e la sempiterna amicizia di Jeannot Dées, ancora oggi apprezzatissimo preparatore di portieri (e non solo: le sue competenze sulla preparazioni fisica risuonano nei convegni che contano). Debutta da pro nella stagione 1993-94 dopo sette anni giovanili tra i Verdi. “Sale Vert” è infatti l’insulto più carino che gli viene rivolto dai tifosi del Lione quando arriva nella città del Guignol (ovviamente poi cooptato dall’ingorda Parigi). La rivalità tra l’ASSE e la nuovo squadra è enorme eppure Greg nemmeno sotto tortura ne parlerebbe male: “ chi come me è cresciuto in quell’ambiente, lo adorerà per sempre. Sono a Lione, mi piace, mi ha dato tanto, ma non può vietarmi di gridare, quando voglio, “J’aime Saint –Etienne!” La chiamata dall’ OL arriva nel momento in cui la società decide di dare il benservito a Pascal Olmeta, un corso amatissimo dal pubblico, testa disabitata, cavallo pazzo, ma capace di rapire l’attenzione con un semplice gesto: magari un dribbling all’attaccante che ti sta pressando. Jean Tigana e Guy Stephan, suoi allenatori in un Lione poco vincente, si inchinano ai suoi miracoli in campo, alla sua voglia di vincere ma soffrono le continue bizze, soprattutto lontano dal terreno di gioco. Sommerge di calci e pugni il compagno di squadra Jean Luc Sassus perché, a suo dire, ci aveva provato con la bonazza che, all’epoca, accompagnava le lunghe serate del portiere rasato. La società presenta il foglio di via entrambi, Olmeta va all’Español, a Barcellona: “sarete voi a perderci” sostiene il corso e pensano i tifosi, illuminati da una personalità forte, ancora attualissima, che gli ha permesso la vittoria nel reality francese simile alla nostra “Fattoria”. Ecco, Olmeta è un tipo così, con modella d’ordinanza al fianco. Arriva il timido Coupet. Chi? Tecnicamente il miglior portiere di Francia, soffre nelle prime stagioni a Gerland, anche lo storico presidente Jean Michel Aulas storce il naso, Bernand Lacombe, direttore sportivo, poi allenatore e manager del club ascoltano qualche sirena che gli consiglia la cessione. Resiste. E si trova in mano la continuità e la sicurezza di un portiere che aiuta il Lione nel poker di vittorie nel campionato nazionale ed è già nell’élite europea. Un leader silenzioso che parla con i fatti. Alla definitiva consacrazione manca però la maglia titolare nella Francia. Che non riesce ad ottenere nemmeno infilando una serie di stagioni perfette. Davanti ha sempre Fabien Barthez, un Olmeta adattato ai tempi più televisivi di oggi e con un’esperienza e delle amicizie che contano. La solita luce troppo forte per Coupet, troppo forte per Lione, che non riesce a uscire dall’ombra. Il Manchester, l’Olympique Marsiglia, cioè la squadra con più tifosi e con più fascino nella Francia attuale, abbagliano. E come se non bastasse Barthez offre un fuori campo che chiama la top model Linda Evangelista e qualche testa coronata del Principato di Monaco, perfino l’accusa di qualche “canna”, che aiuta l’edificio del personaggio. La Federazione, o qualcuno lassù, sembrava dare una mano al portiere del Lione. A inizio 2005 Barthez viene squalificato per tre mesi per aver sputato all’arbitro durante un’amichevole dell’OM in Marocco. E’ la grande occasione per Coupet, promosso dal CT Domenech alla titolarità dei Bleus. Eppure lo spogliatoio rimane con Barthez, voci autorevoli più o meno palesate fin dall’inizio del periodo di squalifica continuano a sostenere l’ex Red Devil. E, puntualmente, rientrato dallo stop il numero uno dell’OM, anche se è evidente a tutti il suo declino, torna tra i pali della Nazionale. Le primarie per i mondiali danno ancora lui come favorito, nonostante un sondaggio recente ( chissà quanto veritiero e attendibile: buona parte della Federazione Francese non sopporta Barthez) dia Gregory Coupet in cima ai desideri dei tifosi francesi. Domenech ha un carattere poco flessibile ma non è stupido. Se Zidane, Thuram, Vieira e Henry mostrano una preferenza tende a seguirla, a meno di stravolgimenti importanti che, al momento, non sono nel radar. Cosa farai a fine carriera? “Credo – dice sinceramente il trentatreenne leader del Lione - che allenerò i ragazzi, spero di riuscire a consigliare loro come si diventa buoni portieri.” Coupet non sa che volare basso, per indole, per carattere, non per umiltà. L’occhio di bue del palcoscenico viaggia sempre da un’altra parte. Se uno non ci tiene, non ne soffre. Per leggere gli almanacchi cartacei basta una candela.

*Cris

Ancora con ‘sta storia dei portieri brasiliani? Dopo una fucina di talenti, alcuni già arrivati da noi, e altri in arrivo, bisognerebbe riaggiornare i cliché: non c’è nemmeno un lontano parente di Aldair, oggi, con l’amarelinha. Sono per i difensori gli insulti più pesanti dell’incontentabile pubblico brasiliano. Piccola nota ad uso europeo: in Brasile i difensori (zagueiros) sono esclusivamente i difensori centrali mentre i terzini che infestano tutto il Mondo, appartengono a un’altra categoria: laterais. La tradizione e la mentalità brasiliana (cultura, nella testa della maggior parte degli allenatori sudamericani) vuole il centrale alto e forte fisicamente. Bersagli del disprezzo unanime, i difensori centrali pagano la scarsa dimestichezza che possiedono con la palla, una delle più inaccettabile bestemmie, nel paese cattolico più grande del Mondo.
Carlos Alberto Parreira, CT brasileiro, rispettato soprattutto per la sua nonchalance davanti ai microfoni, nonostante la sua intellettuale diversità segue il gruppo: nella sua gestione, in mezzo alla difesa, ha attivato solo Lúcio, Juan, Roque Júnior, Luisão e Cris.
Per continuità di rendimento negli ultimi mesi ci sono pochi dubbi su quale dei cinque scegliere. A Lione, il suo compagno di squadra Grégory Coupet, piuttosto interessato alle evoluzioni del brasiliano, lo ha soprannominato “ Le Policier”, perché “mette sempre a posto le cose.” E Cristiano Marques Gomes, classe 1977, paulista di Guarulhos, sede del più grande aeroporto del Paese, le cose, con le buone o, spesso, con le cattive, le ha sempre fatte andare nel verso giusto, fin da quando nelle giovanili del Corinthians, dove vinceva l’importantissima Copa São Paulo riservata ai giovani (il vero campionato giovanile brasiliano), faceva salivare gli osservatori con l’occhio lungo. In un Timão in cui impressiona un fuoriclasse, Vampeta, che in Europa perderà sicurezza e status, fa in tempo a festeggiare il titolo nazionale del 1998, sotto l’attenta guida di Luxemburgo che lo alterna a Batata sulla linea difensiva al fianco dell’ex Inter Carlos Gamarra (vincitore no contest di tutti i sondaggi in cui si chiede del migliore difensore degli ultimi dieci anni nel campionato brasiliano.) Tuttavia le potenzialità del giovane centrale non sfuggono a dirigenti esperti come quelli del Cruzeiro che propongono lo scambio con il nazionale João Carlos, che ora sverna a Belém, nel Paysandu retrocesso in serie B l’anno scorso. Toca da Raposa, un centro di allenamento che invidierebbero, se lo conoscessero, anche prestigiosi club europei, vede crescere Cris: sempre migliori letture difensive con l’affinamento dell’anticipo, grande tempo sulla palla, ottimo stacco di testa. La grinta, la voglia, quella ce l’ha sempre avuta dentro. Al Cruzeiro comincia a vincere da titolare, al fianco di Luisão, ora compagno-rivale nella Seleção, e Maicon, esterno del Monaco in odore di Inter e si spalancano, giovanissimo, le porte dell’Europa. In quei tempi, il Vecchio Continente viene scosso dalla tempesta Bayer Leverkusen, che, Cenerentola, arriva in finale di Champions’ e, guidata dal sedicente profeta Toppmoeller, spaventa i galacticos originali del Madrid. Durerà poco: come può testimoniare Cris. Arrivato in Germania nel gennaio del 2003, il paulista è corresponsabile di una stagione disastrosa, e dopo cinque mesi è di nuovo a sfidare il traffico di Belo Horizonte e le urla di Vanderlei Luxemburgo. Con il santone in panchina e i numeri di Alex sul terreno di gioco, è campione del Brasile e gioca da protagonista le partite decisive per il titolo. L’esperienza tedesca avrebbe abbattuto un toro, ma Cris la usa per darsi forza: “Mi è sembrato –dirà poi - di arrestare un lavoro non portato a termine, dovevo, in qualche modo, finirlo e le buone prestazioni che ho registrato nel finale di stagione col Cruzeiro erano stimolate da questa sensazione. In Germania mi ero trovato bene, ho fatto esperienza in Champions’ League dove ho giocato una manciata di partite, sapevo che mi sarebbe tornata utile un giorno.” Poco da dire: o garoto tem raça, ha le palle, tradurremmo noi. Pure troppo!
L’11 aprile 2004 si gioca la finale di ritorno del campionato Mineiro. Deciderà il classico più prestigioso della terra che ha dato i natali a Pelé: Atletico – Cruzeiro, con la Raposa che ha vinto 3-1 nella finale d’andata. Minerão stracolmo e il prepartita del Galo si sintetizza nella frase del difensore, e alla fine unico marcatore del match, Luiz Alberto: “dobbiamo sudare sangue!” L’Atlético mette sotto pressione Gomes, oggi al PSV, sfiorando più volte il gol, ma non va oltre la singola marcatura. La partita è molto nervosa, Tucho e Cris si strattonano continuamente finché il difensore chiude la questione con una testata: rosso ad entrambi. Al triplice fischio le bandiere azzurre dominano lo stadio, si accendono anche torce commemorative. Una la prende in mano anche Cris,la porta in alto come per sollevare una coppa, poi piega la schiena all’indietro e lancia l’oggetto in direzione della tribuna, quella sbagliata, perché occupata da tifosi atleticani. Il portiere bianconero Eduardo, rimasto in campo a piangere, appena scorge il gesto assale il difensore con calci e pugni, Cris, da buon samaritano, non si sottrae dalla lotta. Una rissa che coinvolge una quindicina di giocatori e rischai pericolosamente di degenerare sugli spalti. “Non ho dormito tutta la notte, chiedo scusa per quello che ho fatto” dice con un filo di voce, la sera seguente, Cris, in uno dei programmi sportivi più seguiti del Paese, “Terceiro Tempo” di Milton Neves. Non si fa fatica a crederci anche perché il fatto scatena mitomani che arrivano a minacciare di morte il giocatore e la bella moglie, titolare di una copertina di “Sexy”, un settimanale non proprio per intellettuali che attira parecchie attenzioni nelle edicole brasiliane. La Commissione Disciplinare si impietosisce poco: 180 giorni di squalifica. Per una serie abbastanza evidenti di fattori alla Reposa decidono di metterlo sul mercato e i primi a suonare alla porta sono gli ucraini dello Shaktar Donetsk. Il giocatore e il suo agente partono per l’Est-Europa ma nonostante i primi segnali positivi l’affare non va in porto. Cris deve giocare la Coppa America con la nazionale (che aveva già agganciato dai tempi di Scolari), una vetrina importante che può allargare il ventaglio dei possibili compratori e, con esso, il portafoglio del Cruzeiro, che infatti decide di frenare con gli ucraini. Parreira grazie alla solita dialettica convince tutti che Cris, pur essendo squalificato in Patria, può giocare il trofeo continentale. Il Brasile, schierando una formazione B, vince, grazie a un fenomenale Adriano che stende l’Argentina in finale, con il centrale del Cruzeiro che gioca tutto il torneo da titolare. Di lì prenderà un Air France, siederà a fianco di Bernard Lacombe in una tribuna di uno stadio su in Lorena, si fingerà interessato a un Metz-Lione, riconoscerà più di un compagno di Seleçao in campo e, alla fine, firmerà un quadriennale per l’OL, ottenendo il numero 3 di maglia, appena lasciato libero dal connazionale Edmilson, passato al Barça. E’ l’agosto del 2004. Qualcuno giura che da quel giorno non ha sbagliato una partita, ma i tifosi di Gerland, che lo hanno eletto a beniamino quasi immediatamente, probabilmente esagerano. Certo, se Real Madrid e Milan rosolano il telefono di Jean Michel Aulas, presidente del sempre più sorprendente Lione, non è certo per chiacchierare del tempo che si respira sotto la più brutta cattedrale d’Europa, la Fourvière. Pare che le sparate di Aulas siano veramente alte ma c’è tempo per farle scendere. Adesso c’è un delicatissimo doppio match di Champions’ da giocare contro i rossoneri. Cris, vedrai, il Duomo è bellissimo…

16 aprile 2006

[preview] Brasilerão 2006

E' iniziato ieri coi primi due anticipi ( bene il Vasco che ha fermato l'Inter sull'1-1) il campionato brasiliano, il più incredibile del globo.
Tutto si crea e tutto si distrugge durante il Brasilerão, sbalzi di umore di presidenti fanno fuori un tecnico, modificano un reparto, ridisegnano una squadra in corsa. Sconclusionato, interminabile (quest’anno interrotto dal Mondiale finisce a dicembre), obbedisce a logiche incomprensibili ed esporta un fascino inarrivabile grazie all’abbondanza di giovani talenti e a una serie di buoni giocatori che illuminano mezzo mondo pallonaro, inclusi gli anfratti più inesplorati, Europa minore, Asia orientale, Medio Oriente, persino Africa: all’appeal dei giocatori brasiliani non rinuncia proprio nessuno.
Il São Paulo, sempre se non verrà svaligiato dei suoi talenti, è la squadra favorita: in porta Rogério Ceni, attualmente il miglior “goleiro” brasiliano, che non andrà in Germania solo perché il suo sconfinato ego poco garba a Parreira, difesa con tre centrali retta da Diego Lugano, centrocampo molto dinamico grazie a Josué, Junior (ex Parma e Siena) e Mineiro (goleador nella vittoriosa finale di Intercontinentale) e lampi di classe davanti con Danilo e il nuovo arrivato Ricardo Oliveira (ex Betis Siviglia) pronto ad affiancare Thiago, il maggior talento di Morumbi, che dovrà ancora crescere fisicamente per fare la differenza con continuità dall’altra parte dell’oceano. In panchina l’ottimo Muricy, nell’élite dei tecnici del Paese, il cui scettro appartiene però a Vanderlei Luxemburgo. Intoccabile in patria, incompreso a Madrid, Luxa ha appena artigliato il Paulista con il suo Santos, dove ha provveduto alla cacciata di idoli fatui come Giovanni (ex Barça), puntellando una squadra tutta grinta e rigore tattico sul cileno Maldonado e sul portiere Fabio Costa. Il Corinthians campione uscente, ancora in cerca di un vero allenatore dopo il “no” di Carlos Bianchi, ha finalmente sistemato la porta con l’ingaggio di Silvio Luiz del São Caetano e punta tutto sulle individualità di Carlitos Tévez, sempre più convincente, Nilmar, e Roger, senza dimenticare la giovane e talentuosa pattuglia di centrocampisti che possiede: a cominciare da Mascherano e Marcelo Mattos per proseguire con Rosinei e Renato (il nostro preferito). Importante, poi , l’innesto di Ricardinho. Qualche speranza di titolo per il Cruzeiro che ha richiamato in patria Elber e sta per lanciare il maggior talento minorenne del pianeta, Kerlon (1988), reduce da un brutto infortuni e pronto a concedersi una sola stagione prima della partenza per l’Europa dove le big del continente lo attendono. Molto solide paiono Goiás e Internacional (occhio, oltre a Rafael Sobis anche a Jorge Wagner e Elder Granja), da osservare l'Alteltico Paranaense, liberatosi in fretta di Lothar Matthaeus e col solito Dagoberto a far faville, mentre desolante rimane il panorama carioca: Flamengo (in crisi economica) e Vasco (guidato dall’ex romanista Renato Gaúcho in panchina da Edilson in campo e con Romário in prestito negli USA fino a settembre) scommettono su giovani sconosciuti, il Botafogo su Dodô, il Fluminense, il meno peggio, affianca all’idolatrato Petkovic qualche giovane stellina (il terzino sinistro Marcelo e il centrale Anderson). Imprevedibile, infine, il Palmeiras: l’esperienza di Marcos, Paulo Baier, Gamarra e Edmundo non ha evitato figuracce nel Paulistão dove a salvarsi è rimasto solo l’ottimo centrocampista Marcinho Guerreiro: i russi dello Zenit lo vogliono a tutti i costi, dovrebbe partire.

06 aprile 2006

[sangculécorcatalà] Crisi Barça?

Alla fine si è rischiato. Certo, il Barça strameritava la qualificazione alla semifinale eppure sia a Lisbona che al Camp Nou, il Benfica ha avuto opportunità chiare che potevano regalargli un sogno. Il Barça, da un pezzo, ha smesso di essere una squadra schiacciasassi, h aperso tanta fluidità a metà campo, anche perché alla lunga, l'infortunio di Xavi (e anche qualche ritrosia di Rijkaard su Iniesta- che ha la grande colpa di essere stato portato in prima squadra da Van Gaal - che da mesi, non solo ora grazie alla moria di infortuni, merita di giocare ) non può non farsi sentire. Anche a Barcellona cominciano a farsi queste domande. Ecco, di seguito, un articolo apparso su La Vanguardia.


JOAN GOLOBART - 06/04/2006
Barcelona

El Barcelona saltó ayer al campo con la consigna de derrotar al Benfica y pasar a las semifinales de la Champions. Pero la ansiedad pudo de nuevo a los jugadores y aunque lo dieron todo, en ningún momento sintieron el partido. Da la sensación de que poco a poco los azulgrana, y supongo que debido al cansancio mental que produce la competición, han disminuido su capacidad futbolística y empiezan a notarse carencias en aspectos básicos de un equipo que aspira a lo máximo.

El fútbol actual, en el que todos los rivales suelen mostrar una capacidad física estupenda y unos sistemas tácticos que favorecen los sistemas defensivos, requiere de una serie de mecanismos que te permitan en zonas adelantadas propiciar los uno contra uno. Ahí reside la clave de todo. Por esa razón la transición del balón desde la línea de defensa hasta la delantera debe proporcionar en un momento determinado la posibilidad de que la defensa zonal, que tiene como objetivo el que siempre existan por lo menos dos jugadores que defiendan al poseedor de la pelota, quede anulada.

Existen diversas formas de conseguir este hecho y lo básico para cualquier equipo es que su entrenador, conociendo las características de sus jugadores, adecue la táctica idónea. Hay equipos que optan por balones en largo para forzar la acción de los defensas, y a partir de la recuperación de la pelota rechazada, los centrocampistas gozan de la posibilidad de realizar un pase encarado al marco contrario y normalmente fuera de la presión del marcador.

Otros deciden arriesgar lo mínimo y su objetivo es realizar una presión intensa sobre sus rivales para que ante la salida de la pelota la pierdan con facilidad y así cualquier punta o centrocampista maneje la pelota con una defensa contraria abierta al máximo. De esa manera pueden hacer pases con facilidad.

Pero en el caso del Barcelona, el sistema aplicado en los mejores partidos que ha disputado se basaba en la facilidad con que se movía la pelota en el centro del campo. Ahora, sin embargo, la realidad es totalmente diferente ya que el sistema no funciona. Existe una excesiva ansiedad por la victoria. Se ha cambiado la paciencia por una gran precipitación, lo que da lugar a un gran despliegue físico cuando el rival posee la pelota, pero en cambio el desgaste cuando se goza del balón es mínimo. Se buscan mucho los robos en campo contrario ya que se sabe que es una manera de sorprender al rival y así se propició el penalti, el gol de Ronaldinho y la ocasión de Van Bommel durante la primera mitad, pero no se hilvana ni una ocasión de gol desde el campo propio.

(questo capoverso la dice lunga sull'incredibile mentalità del Barça, ndr)



Podríamos indicar que el Barcelona que nos sorprendía por su capacidad de utilizar todo el ancho del campo se ha empeñado desde hace algunas jornadas en buscar directamente la verticalidad sin dar tiempo a generar el desorden en el sistema defensivo del rival. Los jugadores rivales pueden sobrevivir, ya que su esfuerzo se reduce ostensiblemente porque se mueven en pocos metros cuadrados.

El Barcelona debe desenvolverse con mucha más paciencia, pero ésta debe venir acompañada de movimientos de desmarque de todos sus jugadores. Ayer, la ansiedad de Deco y Van Bommel hizo que la mayoría de sus desmarques fueran en vertical, lo que obliga a pases excesivamente complicados y además estos jugadores, al arrastrar sus marcadores, hacen que los puntas azulgranas se encuentren con más defensores acumulados cerca del área.

El Barcelona necesita urgentemente un reset, ya que se asemeja a un ordenador que se encuentra bloqueado. Si no, quién es el listo que me puede explicar por qué podemos alabar el gran partido de Iniesta en labores de destrucción y robo, y no en la faceta que más debe destacar, que es la construcción.